El ministro de Educación, Antonio Peña Mirabal, aseguró ayer que la lectura de la Biblia no se puede imponer de manera obligatoria en las escuelas, por respeto a las creencias religiosas de los niños de nacionalidad haitiana.
“Si se impone eso, qué vamos a hacer con los miles de niños haitianos que están en las escuelas, cuando ellos tienen otra religión distinta. Lo de ellos es el Vudú”, expresó Peña Mirabal.
El funcionario agregó que la resolución que aprobaron los diputados que le exige cumplir la Ley No.44-00, que establece la obligación de la lectura e instrucción de la Biblia en las escuelas públicas y privadas del país, es absurda, pues la libertad de culto es un derecho voluntario.
En ese sentido reiteró que no acatará la resolución aprobada el pasado jueves tal y como había infirmado el director de Currículo del Ministerio, Remigio García, ya que la Constitución establece que no debe imponer una orientación religiosa.
En cuanto a la política de género que se implementará en las escuelas, Peña Mirabal dijo que será fruto del consenso de toda la población y que el Ministerio no se va a impartir ideología de género en lo absoluto, sino a estructurar una política de equidad de género que establezca el tema de la igualdad en derechos, deberes y oportunidades entre el hombre y la mujer.
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