Embajadora de EEUU hace “ofensiva” ante “fiebre china” en RD

Desde que presentó credenciales, Bernstein ha tenido unos 30 encuentros con sectores público, privado y militar

La nueva embajadora de Estados Unidos en República Dominicana ha dejado bien claro que sabe lanzar la pelota y que no se acompleja cuando se trata de bailar bachata y merengue. Lo cierto es que Robin Bernstein le ha puesto “sazón” a un complejo y preocupante panorama en el que Estados Unidos busca mantener su influencia en este país caribeño que acaba de establecer relaciones diplomáticas con el gigante asiático, la República Popular China, tras romper relaciones con Taiwán.

En medio de una “fiebre china” que se ha incrementado con la visita de una amplia delegación oficial y privada a esa nación, encabezada por el presidente dominicano, Danilo Medina, Bernstein ha mantenido una intensa agenda local como parte de su estrategia en la batalla diplomática, en la que han sobrado las advertencias y los tuit de la embajada estadounidense que recuerdan que el intercambio comercial (exportaciones e importaciones) entre los Estados Unidos y la República Dominicana en el 2017 alcanzó los 12.5 mil millones de dólares.

“Sin duda alguna, respetamos su derecho soberano a determinar sus relaciones, pero esperamos que esas decisiones se tomen con una visión clara hacia el futuro y reconociendo cómo esas decisiones afectan a sus socios, su gente, y su soberanía” y “el Gobierno de Estados Unidos se toma en serio la situación de sus vecinos”, han sido parte de las declaraciones de Bernstein con respecto a las decisiones diplomáticas de la República Dominicana con China.

Aunque en los últimos días ha mostrado una actitud proactiva y positiva en encuentros estratégicos, la embajadora norteamericana no ha bajado la intensidad desde que fue llamada a consulta por el Departamento de Estado de EEUU, en septiembre pasado, y ha aprovechado todos los escenarios para mostrar ante los medios de comunicación su postura sobre la nueva relación dominico-china.

Desde su llegada al país, el 30 de agosto, la empresaria norteamericana, ha “peinado” varias zonas de la geografía dominicana con visitas puntuales a alcaldes, instituciones militares, equipos de béisbol, centros artísticos y educativos, clínicas, grupos empresariales y con otras personalidades del sector público, privado y académico.