Dos médicos en Wuhan que sobrevivieron al coronavirus después de largas batallas con soporte vital encontraron que su piel cambió de color como resultado de su tratamiento.
Los doctores Yi Fan y Hu Weifeng fueron infectados con COVID-19 mientras trataban a pacientes en el Hospital Central de Wuhan en enero.
Luchando contra el virus desde su diagnóstico el 18 de enero, la piel de los dos médicos, ambos de 42 años, se ha oscurecido después de un largo período de tratamiento.
El cambio se ha atribuido a un desequilibrio hormonal debido al daño hepático causado por el virus, según informó la emisora estatal china CCTV.
Yi, cardiólogo, se recuperó de la enfermedad después de 39 días en una máquina de soporte vital, mientras que la condición de Hu se describió como peor y lo dejó en cama durante 99 días.
Yi fue trasladado a una sala en el Hospital de Amistad China-Japón de Wuhan, pero el doctor Hu, un urólogo, todavía está bajo cuidados intensivos.
Ambos fueron tratados con oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO), un equipo que suministra oxígeno a la sangre, indicó el portal Infobae.
El doctor de Hu, Li Shusheng, sospechó que su piel se oscureció como resultado de la medicación que se les dio al principio del tratamiento.
Explicó que uno de los efectos secundarios del medicamento es el oscurecimiento del color de la piel y dijo que debería volver a la normalidad una vez que sus hígados vuelvan a funcionar correctamente.
El doctor Yi habló con la cadena de televisión CCTV desde su cama de hospital, donde dijo que se había recuperado principalmente de la infección, pero que estaba luchando para caminar de forma independiente.
"Cuando me hice consciente, especialmente después de conocer mi condición, me sentí asustado. Tenía pesadillas a menudo", declaró Yi.
Funcionarios en Wuhan, donde se originó el brote de COVID-19 a finales del año pasado, revisaron recientemente el número de muertos por coronavirus de la ciudad de 2,759 a 3,869, aumentando los fallecidos en casi un 50 por ciento, citó el medio antes mencionado.
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