Tras varios reconocimientos y exaltaciones fueron sepultados ayer los restos del legendario dirigente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Fulgencio Espinal Tejada, quien falleció el pasado miércoles en un accidente de tránsito al colisionar su automóvil con otro vehículo.
Sus restos fueron sepultado en el Cementerio Jardín Memorial, donde familiares, amigos y dirigentes políticos lo despidieron y rindieron un tributo.
El panegírico fue pronunciado por Pedro Jiménez, en medio de llanto de los hijos del fallecido, Fulgencio Bolívar Espinal Mckinney, Fulgencio Espinal Franco, Verónica Espinal Franco y Natasha Espinal Franco, y otros familiares.
Su esposa, la viuda Adelfa Mckinney, no asistió debido a que se encuentra interna en la clínica Abreu, a consecuencia de las lesiones sufridas en el accidente.
Jiménez destacó que Fulgencio fue un hombre dedicado por entero al partido y lo dio todo durante muchos años a favor del pueblo y la democracia dominicana.
De su lado, Tomás Hernández Alberto, que habló en nombre del presidente del PRDa, Miguel Vargas Maldonado, destacó las contribuciones brindadas por Espinal en diferentes etapas de la organización.
Ponderaciones
Lo calificó como “un Martí de la democracia y de la libertad”, aunque recibió cárceles, persecución y asedio y se le castigó de manera tal que lo culparon, guardando la diferencia, con el Duarte que fundó la República Dominicana, y después fue enviado al exilio y vejado”.
“Fulgencio Espinal, todo lo que hacía, lo hacía con pasión; él no tenía medias tintas. Cuando era tu amigo, lo era a plenitud, pero si era tu contrario, Fulgencio también sabía jugársela en toda y cada una de la consecuencia”, acotó Hernández, quien dijo que él y el pastor Jordy Reynoso, quien pronuncio unas palabras, eran sus amigos de infancia.
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