SANTO DOMINGO. Martha ha ido tres veces en un mes con su hijo de cinco años al hospital infantil Robert Reid Cabral, para un chequeo, previa cita médica, y en cada ocasión, lo que ha logrado es que le cambien la fecha, por las constantes huelgas que encabeza la directiva del Colegio Médico Dominicano (CMD).
El caso de ella es similar al de miles de pacientes en todo el país, que asisten a los hospitales públicos en busca de servicios sanitarios, y se ven en la obligación de volver a sus hogares sin recibir la asistencia médica.
Este martes se cumplió en los hospitales públicos el primer día del paro de 72 horas convocado por el CMD en reclamo, básicamente de que se aplique el aumento del 15% a alrededor de 5,000 que el presidente del gremio, Waldo Ariel Suero, asegura no lo han recibido como segunda partida del incremento salarial de 25% acordado en el 2016 con el Gobierno.
Otra demanda era el pago de tres salarios atrasados a los médicos residentes de primer año, quienes el pasado lunes recibieron el depósito y que Suero interpreta como una forma de quitarle impacto a la lucha.
“Hasta que no les paguen el aumento que falta a los médicos no vamos a parar la lucha”, advierte Suero.
Entiende que las declaraciones de la ministra de Salud Pública, Altagracia Guzmán Marcelino, de que no se va a reunir con los médicos bajo presión, es un error muy grave.
En una rueda de prensa en el hospital Padre Billini, el presidente del CMD acusó a la ministra de indolente, y de anteponer la salud de los dominicanos a las elecciones del gremio, al acusarlo de hacer huelgas porque está en elecciones.
“Pero ella tiene su candidato, e hizo una reunión con todos los directores de área para decirles que formaran plancha a favor de su candidato”, dijo Suero, quien entiende que es una manera de politizar el proceso.
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