Quince cadáveres han aparecido dentro de un vehículo sepultado bajo un alud de barro que cayó sobre ellos en la noche del miércoles en la región de Tarudant, en el sur de Marruecos, informaron hoy medios locales tras una operación de rescate de más de 24 horas.
Doce de los muertos son mujeres y el resto dos hombres y un niño, reveló hoy la cadena pública marroquí 2M en su cuenta de Twitter, citando a las autoridades locales.
El accidente se produjo en la noche del miércoles al jueves cuando una furgoneta que transportaba personas y mercancías quedó sepultada por una avalancha de barro en la carretera nacional 7, en localidad de Ijoukak, entre Marrakech y Tarudant, como consecuencia de las lluvias torrenciales caídas en la región.
Las autoridades locales informaron ayer, en un comunicado, de que diferentes efectivos de seguridad y de Protección Civil estaban movilizados desde entonces para sacar al vehículo de debajo del barro, tras el alud producido por el derrumbe de la ladera de una montaña y que había alcanzado 20 metros de altura.
En el sur de Marruecos se producen de vez en cuando lluvias torrenciales que causan derrumbes de las laderas de las montañas, además de inundaciones y crecidas súbitas de ríos que arrastran a su paso los árboles y hasta las carreteras, vehículos y viviendas.
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