Con el encierro puedes estar necesitando una renovación, por eso te compartimos estos juegos sexuales para salir de la rutina y disfrutar de una noche con sexo, amor, diversión y placer en pareja.
Pintura erótica, para que seas un verdadero artista
¿Pintura? Sí, pintura comestible. Con ella puedes pintar todo el cuerpo de tu pareja y luego comerte poco a poco todo ese arte y dejar el lienzo otra vez en blanco. Las pinturas existen de diferentes sabores y colores. Imagina tener el cuerpo de tu pareja convertido en arte, pero con sabor a fresa, caramelo, chocolate, champán o vainilla... Mmm. Rico, ¿no?
Puedes pintar con lo que decidas, pinceles, plumas, dedos. Y donde decidas: boca, cuello, pezones, abdomen, muslos... Luego solo queda recorrer con la lengua todo lo que has pintado. Y lo mismo tu pareja debe hacer contigo.
Rey o reina, ¿quién manda?
Con este juego debes dejar salir tu complejo de realeza y darle rienda suelta a la imaginación. Este juego es uno de los más sencillos entre todos los juegos sexuales ya que solo tienes que dar órdenes y obedecer. Debes jugarlo por turnos: ahora yo, luego tú. El objetivo es que tu pareja haga lo que le ordenes mientras tu estés al mando y viceversa. Aquí nadie puede decir que no. Las reglas del juego son simples: no puedes pedir que te toque, bese o haga algo con tu cuerpo y no puedes pedir que haga algo que le haga sentir incomodidad.
Puedes iniciar con cosas simples como: “el rey dice que te quites el vestido” y luego debes esperar la orden de tu pareja. Este juego pueden llevarlo hasta el nivel que quieran, por ejemplo: “la reina dice que te sientes en esa silla” y luego dejar que todo arda.
¿Y si unimos el sexo y la gastronomía?
El cine se ha encargado de vendernos la idea de que la comida y el sexo pueden ir de la mano. Muchas veces hemos visto escenas en que una persona se cubre con algún alimento para excitar a su pareja. Puede ser lo que sea: fresas, chocolates, sushi, naranja, helado, caramelo y cualquier otro que sea la excusa perfecta para morder, lamer, chupar y tocar la piel.
Podríamos también plantear una cata, y preguntar: ¿Qué estoy comiendo y con qué? Y con esta idea nos imaginamos poner en un pezón un poco de chocolate y a nuestra pareja con los ojos vendados a saborear. La idea es que adivine qué está comiendo y con qué le estás dando de comer.
Hacer el amor poniendo reglas
No tienes que planificarlo, solo debes vivirlo e ir poniendo con el tiempo las reglas de forma espontánea. Mientras, comienzas a besar, acariciar, tocar... Es muy fácil y las reglas son simples, tan simples como decir: “no puedes tocar”, “la regla es vendarse los ojos”, “no puedes quitarte la ropa interior” o “debes esperar que yo te diga”, todo esto mientras las caricias van subiendo de nivel. Cuando ambos estén muy excitados las reglas también suben de nivel y aquí las normas pueden ir desde “deber gemir muy fuerte” a “no puedes hacer ruido”. Estos juegos sexuales mejorarán su confianza en pareja y su capacidad para expresar lo que más disfrutan en el sexo.
Tres no es demasiado
Ya sé que tu mente está en otro nivel, pero calma, aún no hablamos de trío, aunque si ambos están de acuerdo y toman sus medidas: ¡Viva el amor! Este consejo es para que no te dejes intimidar e incluyas en tus noches algún juguete: un succionador de clítoris, un dildo, una potente bala vibradora, o incluso un conejito que estimule dos sitios a la vez. Lo emocionante de incluir un amigo es que lo harás con tu pareja, y aquí funciona como un aliado para aumentar la excitación y alcanzar un nivel más alto con ese orgasmo. Atrévete a ser divertido en el sexo.
Quizás eres un atrevido en el sexo y ya has experimentado estos cinco juegos que potencian tu sexualidad. Si es así ¡felicidades! Sino atrévete a ir más allá. Innovación siempre será la llave para salir de la monotonía en la cama.
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